La Concejalía de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife equipó recientemente la plaza de La Concordia, con una pista de skate.Con diversos módulos diseñados especialmente para todos aquellos que quieran dar sus primeros pasos o perfeccionar algunas de las técnicas y trucos más básicos de este deporte urbano.
Sin embargo, apenas han transcurrido unas semanas y el aspecto que presenta la instalación es el que se puede apreciar en las imágenes: graffitis de dudoso gusto, pintados unos encima de otros y no sólo en la pared, sino también en los mismos módulos, botellas de plástico y de cristal, basuras, etc. Evidentemente, no todos los que practican deporte en este recinto se comportan de forma tan bárbara, pero sí que es cierto que pasar por la tarde al lado de este circuito no es lo más recomendable.
Según pudimos comprobar, una de las aficiones más habituales es la de lanzarse botellas de agua para intentar hacer perder el equilibrio a quien está realizando acrobacias, aunque no siempre atinan en el objetivo y el recipiente acaba saliendo disparado a la acera o a la calzada, con el consiguiente peligro que supone para transeúntes y conductores.
No cabe duda de que no hay motivo para que una instalación que apenas cuenta con dos meses de vida presente un estado tan lamentable.
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